sábado, 18 de enero de 2020

SIEMPRE SOÑÉ CON CANTAR MIS PROPIOS TEMAS


La expresión de uno mismo no siempre es ante una hoja en blanco simplemente, también se hace en el acompañamiento de algún instrumento, como una guitarra.

Hace ya casi dos años que empecé a recorrer el mundo cultural tras la publicación de mi primer libro de poesía, y desde entonces, he conocido a grandes artistas emergentes, dentro de la misma rama de la literatura como de las demás expresiones artísticas, fue en ese recorrido que conocí a un cantautor del que nadie sabe su nombre real, pero al que todos conocemos como Acúztico cantautor.

Si en este mundo artístico de la música, en España, Luis Manuel Ferri se hacía llamar “Nino Bravo”, nuestro país tampoco era ajeno a esa movida de los seudónimos, Javier Zignago Viñas se hacía llamar “Joe Danova” y Armando Muente Saco Vértiz se hacía llamar “Beto Danelli”. La originalidad tenía que estar presente en la vida y trayectoria de Acúztico quien con guitarra en hombros comenzó una carrera complicada en el arte, escribir y cantar sus propios temas.

Conocí a Acúztico en una tocada en el bar cultural “La Cochera” situada en el distrito de Los Olivos o en una edición del Parkeando en el parque Jhon Lennon de San Miguel, la verdad no lo recuerdo con exactitud, en ambos casos iba por encargo de Estudios Crea para estar como espectador del evento y luego escribir una reseña para su fan page. La amistad y afinidad entre los nuevos cantautores que iba conociendo fue acrecentando cada vez más y con Acúztico no fue la excepción, llegamos a coincidir en varios eventos incluso los que se vendrían poco tiempo después organizados por el Colectivo Bohemio de la cual soy uno de sus fundadores.

“Empecé a escribir desde la época del cole”

Lo habitual entre los que escribimos es que empezamos en su gran mayoría en la época del colegio, con Acúztico fue igual, desde la clandestinidad de sus carpetas de aula empezaba a esbozar sus primeras letras, confiesa que fue por una muchacha que le robaba los suspiros y lo hacía aullar como lobo en plena luna llena. Fue también por aquella época memorable para muchos que aprendió a tocar la guitarra. Su idea era cantarle al mundo sus propias canciones, no le importaba si eran buenas o malas, eran suyas y era lo que realmente le importaba, veía a los diversos artistas plantarse en un escenario frente a un público y cantar sus temas, y él soñaba lo mismo, cantar sus propios temas, no fue fácil, pero al final, lo logró.

“La música para mí es el complemento perfecto”

Hoy en día en medio de tanto embrollo por el tráfico dantesco de la ciudad y los ruidos políticos, el arte parece ser el escape perfecto para salir por un momento de toda esa pesadilla de vivirlo una y otra vez en estado repetitivo y casi sin escapatoria. En este aspecto, para nuestro amigo Acúztico su arte, la música, le parece el complemento perfecto para sobre llevar la rutina y lo cotidiano de la vida, se ha convertido en una de las cosas que más lo hacen feliz y lo más gratificante es encontrar eco en su público y más aún cuando uno le hace referencia de que le gustó alguno de sus temas, y además para él es bastante bueno dedicar una partícula de tu vida en dedicarlo a algo que consideras una pasión, en su caso específico, la música.

“El desamor es el responsable de estar en un escenario”

Siempre hay un punto de quiebre, así como un punto de inflexión, un momento determinante en el que uno decide romper el anonimato y salir a mostrar su trabajo y exponerse a las críticas, a romper las ataduras del miedo, en la vida de Acúztico hubo un suceso que lo marcó todo y que quizá sería premonitorio para el título de su primer disco “Las mentiras que has marcado en mi piel”, quién sabe. Un desamor de adolescente que lo dejó sumido en lo más profundo de le depresión lo hizo aflorar todos sus temas, se refugió en su guitarra, confiesa que no fue como Gian Marco que se enamoró de su guitarra en un balcón sino más bien sobre su colchoncito de paja pero que una vez que le tomó la honda de escribir sus propios temas, no lo dejó nunca, la inspiración jamás lo abandonó y las musas lo visitaban cada media noche todos los sábados, nunca pregunté por qué esa hora y ese día, a veces es mejor dejar ciertas cosas en suspenso. Pero confiesa, además, que ha habido una evolución en su carrera desde los tiempos primigenios de cuando era pulpín a lo actual.

“Las canciones de autor no jala gente ni da plata”

No todo es color de rosas una vez que nos atrevemos a hacer lo que nos gusta, están los primeros obstáculos, el rechazo de la gente reacia a nuestro trabajo, las incomprensiones de nuestra familia y negativas y cerradas de puertas en nuestra cara por parte de los locales, en este caso, Acúztico tampoco fue ajeno a estos embates cotidianos a los que nos exponemos en nuestros inicios. Uno de los principales obstáculos es muchas veces el mismo local que no les gusta mucho la idea de que se toquen canciones propias ya que argumentas que eso no vende ni jala gente, en pocas palabras no les alimenta el lucro. Desde su perspectiva lobezno debería de haber mayores vitrinas para promover el arte en todas sus expresiones, no solo la música de autor sino también la danza y la literatura y demás. Otro obstáculo y no menos fregado es y siempre será el factor económico, y díganmelo a mí, que mantuve un par de manuscritos empolvándose por muchos años antes de poder publicarlo, en la música va con la misma tonada, la falta de recursos económicos muchas veces frena el deseo de grabar un disco, un videoclip y todo lo relacionado con la promoción, nos cuenta Acúztico que para su primera producción tuvo que hacer polladas, vender rifas, vender pollitos y hasta casi subastar un riñón, pero luego de esas peripecias, el resultado fue gratificante.

“Somos un país muy rico en música y cultura”

El Perú no solo se caracteriza por estar en el top 5 mundial de gastronomía, de tener a uno de nuestros destinos turísticos dentro de las siete maravillas del mundo moderno, sino que también la biodiversidad cultural es grande y así lo ve también Acúztico quien con comenta que siempre le ha gustado tener una visión crítica y objetiva de lo que acontece en nuestro país como de lo que adolece, empezando por la corrupción que es el mayor cáncer de nuestra sociedad y todo lo cotidiano que es lo que busca plasmar en sus canciones.

“Sigo siendo misio, pero un misio feliz y con grandes amigos igual de locos que yo”

Siempre he sido un fiel convencido de que el dinero no lleva a la felicidad, pero de que es un bien necesario, que de una u otra forma nos da algo de calma, la satisfacción de hacer lo que más nos gusta no siempre pasa por generar grandes dividendos y que los ceros en nuestra cuenta bancaria aumente como el arroz, a veces va por un lado de realización personal, para Acúztico la satisfacción no ha sido del todo monetario, pero han sido muchas y diversas, y para él va por el lado humano, de haber cosechado grandes amistades a lo largo de su reciente trayectoria musical, amistades no solo de cantautores sino de otros artistas que disfrutan a plenitud su arte y lo que hacen, así como cuando alguien se te acerca y te felicita por tu trabajo, eso motiva y mucho.

Sus referencias

Todos tenemos a alguien que admiramos, un referente bien marcado al que evocamos y tratamos de llegar cuando escribimos y en la trayectoria de Acúztico no es una excepción, sus referencias e influencias son diversas y se nutren de diversos géneros musicales, tanto como el rock, la trova, el blues, el reggae, los boleros cantineros, - por eso es medio borracho – el huayno, música criolla y la lista sigue.

Si vamos de lo general a lo particular, podemos resaltar que Acúztico gusta de oír a cantautores de la talla de Silvio Rodríguez, Joaquín Sabina, Fernando Delgadillo así como también Raúl García Zárate, Picaflor de los andes o los Errantes de Chuquibamba, y tampoco oculta sus gustos aún más pesados como de Metálica, Nigthwish, Ray Charles como de reventar botellas escuchando a su papá Chacalón, embriagarse con los boleros de José Feliciano y ya en el mundo musical contemporáneo llorar escuchando las canciones rebeldes del Capitán Lawrence que le reclama y manda saludos a la mamita de un ex alcalde Limeño y las románticas corta venas de un tal Marco Loyola, que dice que canta por el bar Queirolo, a veces por el Jirón de la Unión y otras en un tren rumbo a San Juan de Lurigancho.

Agradecimientos

En esto, nada es porque sí, nadie llega a ninguna parte sin algo de ayuda, y en este sentido en la parte final dejamos este apartado para que el corazón diga lo que siente, a quiénes agradece nuestro amigo Acúztico en esta trayectoria, su agradecimiento va para todos aquellos y aquellas que nunca creyeron en esto de hacer música propia, a todo aquel que ni bien te paras frente a un micrófono te pide una canción de Tongo o de Bad Bunnie, a todos los compañeros y hermanos cantautores con quienes siente que está empezando a generar toda esta revolución de llevar la música de autor a lo más alto y que cada día se empieza a valorar más.


Pueden escuchar una presentación en vivo de Acúztico dando click aquí en este link
https://www.youtube.com/watch?v=35D0lTxIpmA&t=30s


2 comentarios:

  1. Asuuu te pasaste mi hermano gracias por la reseña, estuvo muy Bacan y divertido te agradezco este espacio en tu blog que me das no solo a mi si no A todos los que has entrevistado y los que vendran 😊... MIL GRACIAS PAOLO Y YA SABES NOS VEMOS EN LA RUTA CON MAS DE LA CANCIÓN DE AUTOR 😉👍🏽🎵

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    1. Se vendrán más notas, artículos y reseñas en este espacio, ahora sí trataré de tenerlo más activo. Estoy de vuelta.

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